Esta semana se hará realidad el sueño de varias generaciones de residentes del sector Capotillo, en la capital. Tras 45 años de espera, el más antiguo centro educativo de la barriada tendrá un local propio y adecuado para el proceso de enseñanza-aprendizaje.El centro educativo católico parroquial Paz y Bien, instalado en enero de 1962, funcionaba en cuatro locales diseminados por el sector. Todos tenían condiciones de hacinamiento y falta de higiene que no respondían a los requerimientos para recibir a la matrícula de más de 1,200 alumnos del centro.
La secretaría de Educación, con una inversión de RD$18.6 millones, construyó un edificio de cuatro pisos y seis aulas, que contrasta con las casitas del barrio y sus alrededores.
La estructura, de 1,800 metros, además está dotada de dos salones de actos, biblioteca, seis facilidades de baños para niños y niñas, área deportiva, dirección, almacén y cocina.
El edificio se erige como uno de grandes logros de la comunidad educativa.
Lejos de los techos de zinc agujerados, la escuela cuenta con una estructura sólida y segura que sólo tiene planchas de aluzinc, con aislante de calor, en el techo del área de reuniones, ubicada en el cuarto piso.
La construcción, que se inició en octubre del 2008, se encuentra en fase de terminación, sin embargo, el director de Edificaciones Escolares de la secretaría de Educación, Francisco González, informó que la docencia terminará en los locales prestados, hasta que inicie el año escolar 2009-2010, en agosto. El ingeniero a cargo de la obra fue Carlos Leonardo.
Energía alternativa. Como si el cómodo recinto que albergará a la escuela no fuera suficiente, la edificación está dotada de un moderno sistema de paneles solares que tiene capacidad para almacenar el suministro energético de dos días y que además puede conectarse automáticamente a la energía eléctrica regular.
González explicó que la instalación de los paneles solares es parte de un proyecto piloto que pretende estudiar la viabilidad del sistema energético, para llevarlo a otros centros educativos del sector oficial.
Los 16 paneles solares fueron instalados a un costo de RD$1.3 millones y cuentan con 30 baterías para el almacenamiento y conversión de la energía solar.
Comunidad agradecida. Al ver como ha cambiado el entorno de la escuela ante sus ojos, el director, reverendo padre Osvaldo Sánchez, dijo que la comunidad “está contentísima” porque tiene un plantel digno. El religioso calificó la construcción como “una bendición de Dios”.
“Podremos dar una educación de calidad, ya que los demás centros tendrán que imitarnos”, sostuvo.
Sánchez anticipó que los directivos podrían ampliar las tandas de docencia para recibir a una mayor cantidad de alumnos, a pesar de que la matrícula actual sobrepasa el millar en dos tandas: matutina y vespertina.
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